Terapia infanto-juvenil
La infancia y la adolescencia son momentos cruciales en la vida de cualquier individuo, etapas en las que se moldea nuestro estilo de apego y nuestra identidad. Comprender y acompañar a los jóvenes en este viaje es fundamental para ayudarlos a desarrollarse y adaptarse de manera saludable a los cambios que experimentan durante esta fase de crecimiento.
Las dificultades que pueden surgir en este período son variadas, pero a menudo se manifiestan a través de cambios en el comportamiento de los niños y adolescentes. Es por eso que la terapia infanto-juvenil se enfoca en abordar problemas de conducta mediante técnicas respaldadas por la psicología del aprendizaje. Además, proporciona pautas educativas para los padres, basadas en la disciplina positiva, con el objetivo de promover el desarrollo adaptativo y el bienestar de los jóvenes.
En este proceso terapéutico, fomento la comunicación asertiva dentro del entorno familiar y trabajo en el autoconocimiento de los niños y adolescentes, permitiéndoles identificar y gestionar sus emociones de manera adecuada. La terapia infanto-juvenil es un espacio seguro donde los jóvenes pueden aprender a enfrentar desafíos, desarrollar habilidades sociales y emocionales y construir una base sólida para su futuro.
