Estrés
El estrés puede ser como ese invitado no deseado que aparece en nuestros momentos más ocupados. A veces, un ritmo de vida acelerado o una montaña de trabajo pueden generar estrés, y eso es perfectamente normal. De hecho, un poco de estrés ocasional puede ser una fuente de motivación, nos ayuda a movilizarnos y a gestionar situaciones demandantes.
Sin embargo, cuando el estrés se queda demasiado tiempo, puede empezar a causar estragos en tu mente y en tu cuerpo. No estamos diseñados para soportar niveles altos de estrés de forma continua. Puede afectarnos tanto mental como físicamente, y nuestro cuerpo nos lo hace saber.
Algunos de los síntomas que pueden indicar que tienes estrés son los siguientes:
- Dolor de cabeza.
- Tensión muscular.
- Fatiga y falta de concentración.
- Malestar estomacal.
- Problemas de sueño.
- Ansiedad.
- Irritabilidad.
- Tristeza.
- Falta de motivación.
- Sensación de sentirse abrumado.
Si sientes que el estrés está tomando el control y afectando tu bienestar, es hora de buscar ayuda. La terapia psicológica puede ser tu aliada. Juntos/as trabajaremos en cambiar hábitos, crear rutinas más saludables y proporcionarte herramientas efectivas para enfrentar las situaciones estresantes. No tienes que cargar con el estrés solo/a. Estoy aquí para ayudarte a recuperar tu equilibrio y bienestar.